Estupidez

Había una vez una marca de ropa italiana que se llamaba Relish, y como no se comía un torrao decidió hacer una campaña publicitaria, y se le ocurrió meter a dos maderos brasileiros metiéndoles mano* a dos peaso pivones. Al poco tiempo hasta las relaciones diplomáticas de los dos países tambaleaban.

No tuvieron en cuenta que en Brasil la corrupción policial es abrumadora, que porque la modelo esté buena no degrada al resto de las féminas,  que porque una mujer se deje meter mano no es puta, que la publicidad debería ser más libre y estar condicionada a asuntos realmente más importantes, y que ya se podrían poner más las pilas en arreglar el guirigay económico que hay montado antes de entrar en polémicas como esta que, seguramente, lo único que va a conseguir es poner a Relish en boca de muchos.

Moraleja: La estupidez no tiene límites, los políticos están en otro planeta… Y no se pué estar tan buena, leñe.

PD: crítica realizada en base a las acusaciones contra Relish. Podéis leerlas en su web.

* Lo de meter mano, según como se mire. En estos tiempos en los que todos somos sospechosos y terroristas, esa belleza bien podría esconder armas de destrucción masiva en el dobladillo del vestido.